San José, 05 de julio de 2025. Las juventudes antiprogresistas en Costa Rica realizaron un firme y contundente pronunciamiento en la Asamblea Legislativa el pasado miércoles, expresando su rechazo a las políticas progresistas que consideran perjudiciales para el futuro de Costa Rica y la defensa de los valores fundamentales que sostienen la sociedad.
En un evento que contó con representantes de diversos sectores juveniles, los jóvenes señalaron claramente tres frentes esenciales en los que enfocarán sus esfuerzos: combatir la imposición de la ideología de género, frenar el excesivo gasto público e impulsar reformas profundas en las universidades públicas, que denuncian se han convertido en «trincheras ideológicas» al servicio del progresismo radical.
Meryan Morera, presidenta de la organización Disidentes de Costa Rica, abrió la actividad destacando el papel crucial de la juventud en las próximas elecciones y su compromiso con la defensa de valores conservadores y provida. Morera resaltó la importancia de este espacio como un pronunciamiento oficial de sectores juveniles decisivos para el futuro político del país, subrayando que los jóvenes están dispuestos a dar la batalla cultural para proteger a Costa Rica de agendas progresistas que consideran perjudiciales para la sociedad.
María Lucía Arias, estudiante universitaria y activista provida, señaló en su intervención que la ideología de género es «una ingeniería social violenta que usa al Estado para imponer una visión única de la realidad». Asimismo, denunció la censura que enfrentan estudiantes que defienden posiciones diferentes a las promovidas por ciertos sectores académicos.
Por su parte, el pastor juvenil Harlland Hoepelman, destacó el acoso digital que sufren jóvenes cristianos y defensores de valores tradicionales. Hizo un llamado a las iglesias, líderes juveniles y familias a fortalecer a la juventud frente a ataques ideológicos, subrayando que defender valores fundamentales como la familia natural no es odio sino convicción.
El líder Steven Herrera, en representación de la Juventud Nueva República, reafirmó la importancia crucial de defender a la familia como pilar de la sociedad, criticando severamente iniciativas legislativas como la «ley trans» por considerar que promueven confusión en etapas críticas del desarrollo infantil.
Los jóvenes también denunciaron la instrumentalización de políticas como la educación sexual integral con enfoque de género, las cuotas obligatorias y el lenguaje inclusivo, recriminando a partidos como el Frente Amplio, el PAC y Liberación Nacional de impulsar agendas que socavan la libertad y la estabilidad social.
Finalmente, el diputado Fabricio Alvarado expresó su apoyo firme al movimiento juvenil antiprogresista, destacando que es necesario respaldar estas voces para garantizar un futuro cimentado en principios sólidos y valores que han hecho grande a Costa Rica.
«Costa Rica está en un punto de quiebre. Lo que está en juego no es solo un cambio político, sino nuestra cultura, nuestra identidad y nuestra libertad. No permitiremos que la imposición ideológica progrese sin resistencia», afirmaron los jóvenes.
El evento concluyó con un llamado a más jóvenes a sumarse activamente en defensa de estos principios fundamentales y con la promesa de continuar fortaleciendo el movimiento antiprogresista en todo el país.