El proyecto propone una pena de 20 a 35 años de cárcel para las personas que maten a otra por «precio, pago, recompensa, promesa remuneratoria u otra forma de beneficio económico, para sí o un tercero», así como para quien «reclute, prepare, adoctrine, forme, instruya, promueva o capacite a personas para el sicariato». En caso de que se contrate personas menores de edad para el sicariato la pena será de 25 a 35 años de prisión. Y la publicidad u oferta de sicariato tendría una sanción de 5 a 7 años de prisión.